La única e insolente manera de reconocer que no conocemos el fin ni significado de una vida tan humana y mundana, tan pobre y desdichada, tan frágil y poderosa.
El jazz es un error que refleja a la perfección lo erróneo del mundo, cada tropiezo sincopado y melódico que se convierte en parte esencial de una historia contada e improvisada.
No hay ni siquiera un jazz, como no hay una sola forma de vivir, ni dentro de una misma vida. Cada pieza es una ventana a la niñez, a la adolescencia, al desamor, a la esperanza, al absurdo, al misterio y finalmente...
Finalmente es la muerte la que se toca a cada atrevimiento, porque somos desvergonzados los que vivimos de música, de jazz. Sabemos que no buscamos otra cosa más que la muerte pero tomamos el camino largo, el que la desafía abiertamente pero la abraza al mismo tiempo.
Toma lo que soy, muerte, porque no soy nada y aún así me atrevo a ser creadora, como si mi naturaleza no me importara. Puedo construir drama y silencio armoniosamente en una sola canción.
No te oigo pero te hablo. Eso es el jazz, una discusión insolente con la muerte, creando como si fuera un Dios que camina hacia el abismo voluntariamente.
sábado, 25 de febrero de 2017
jueves, 16 de febrero de 2017
domingo, 12 de febrero de 2017
A celebrar
Sería masoquista no quererte cuando me hace tan feliz despertar contigo.
Pensé que era libre y lo soy aún más contigo. Olvídate de la fecha..., celebremos que somos infinitos y nos necesitamos sólo para volar más alto.
Cuando menos miedo sentía del futuro y del pasado, me ofreciste la vida sin quitármela y fue imposible no amarte.
Esa misma vida que nos lastimó locamente y aventó un día en el mismo puerto. Los dos curados, adictos a ser viajeros y a los amantes apacibles. Te juro que no te buscaba y ahora entiendo que por eso mismo nos hemos encontrado.
Contigo el calor es más cálido, la luz más inmensa, pero sobre todo la música... la música es como un enigma que arroja pistas sobre la existencia, sobre lo inexplicable de la vida.
Así nacieron todas las preguntas que quiero hacerte sobre el mundo, escuchando música. Y las hago todos lo días, y todos los días me respondes con una nueva frase.
Tus frases con secretos de las cosas simples que se vuelven misteriosas. Explícame todas las mañanas qué aroma tiene el café, qué sonidos hay en esas manos tuyas, dime quién compuso esa canción y por qué lo hizo.
Y siempre encuentro una respuesta diferente. Que siga así por mucho tiempo, para poder celebrar que nos hayamos encontrado para descubrir la vida juntos. Te amo.
Pensé que era libre y lo soy aún más contigo. Olvídate de la fecha..., celebremos que somos infinitos y nos necesitamos sólo para volar más alto.
Cuando menos miedo sentía del futuro y del pasado, me ofreciste la vida sin quitármela y fue imposible no amarte.
Esa misma vida que nos lastimó locamente y aventó un día en el mismo puerto. Los dos curados, adictos a ser viajeros y a los amantes apacibles. Te juro que no te buscaba y ahora entiendo que por eso mismo nos hemos encontrado.
Contigo el calor es más cálido, la luz más inmensa, pero sobre todo la música... la música es como un enigma que arroja pistas sobre la existencia, sobre lo inexplicable de la vida.
Así nacieron todas las preguntas que quiero hacerte sobre el mundo, escuchando música. Y las hago todos lo días, y todos los días me respondes con una nueva frase.
Tus frases con secretos de las cosas simples que se vuelven misteriosas. Explícame todas las mañanas qué aroma tiene el café, qué sonidos hay en esas manos tuyas, dime quién compuso esa canción y por qué lo hizo.
Y siempre encuentro una respuesta diferente. Que siga así por mucho tiempo, para poder celebrar que nos hayamos encontrado para descubrir la vida juntos. Te amo.
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