jueves, 10 de octubre de 2013

Es cierto

Benedetti tiene razón en decir que es una lástima que no estés cuando miro el reloj y son las cuatro, las cinco... las seis; cuando pasa el tiempo cotidiano, con las cosas corrientes de todos los días. Él sabe que la verdadera añoranza es por pasar la vida aburrida junto a alguien, lo otro es pasajero. En momentos espléndidos solo los enamorados se recuerdan, los que buscan recuerdos perfectos, aventuras, historias, y a fin de cuentas después de un tiempo se olvidan; nosotros buscábamos vida, por eso es una pena que no veas cómo escribo y tomo café, o cómo las cuentas no me salen a veces y me desespero. Días en que no pasa nada pero pasan sin que pueda distraerme de no hacer nada y seguir haciendo lo de siempre.

Es cierto que hemos cambiado, que tenemos cosas nuevas, trabajos y amigos nuevos. Es cierto que ya no imaginamos encontrarnos ni sentimos celos del otro. También es cierto que somos mejores o peores, más fuertes o más libres. Pero también es cierto que los días pasan de uno en uno y que si los separamos seguimos siendo los mismos. Es cierto que no queremos contarnos lo más importante pero también es cierto que cuando nada pasa y solo miramos por la ventana nos recordamos.

En suma no ha cambiado nada mas que estar más solos cuando no estamos acompañados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario