jueves, 9 de enero de 2014

Las monstruos

De las mariposas no hay mucho que decir, excepto que odio cuando las malditas devoran mi estómago como si fuera un campo abierto.
Quién hubiera pensado que tan lindas aladas serían unas fieras inoportunas?
Si pudiera cazarlas todas las dejaría sin alas, pero no puedo desterrarlas,
Me recuerdan que aun hay algo dulce, inquietante y desgraciadamente encantador por lo cual andar por la vida como un loco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario