Aquí viene el recuento o el rescate del año 2013… estoy viendo mi agenda y en la primera página están escritos los propósitos que pensaba cumplir. Me doy cuenta que la mayoría han quedado sin hacer, sobre todo nunca aprendí árabe y dudo que lo haga el próximo año, tampoco comencé a estudiar otra licenciatura, ni terminé el guión que pensaba escribir, tampoco pude mejorar ni trabajar mi relación porque no hubo tal este año. Cumplí otros tantos menos ambiciosos, como perder el miedo a las decisiones, disfrutar mi carrera, adoptar un perro, crear una serie de fotografías, comenzar a ver cine, leer y escribir más. Sobre todo he recuperado la confianza en mí misma que se había extraviado en el camino de la danza a la carrera, también he logrado ser más disciplinada con mis horarios, mi dinero y mis planes.
No puedo decir que ha sido un buen año, no ha sido malo tampoco, creo que fue un año de transición. Han sido los 12 meses más rápidos de mi vida, porque desde que empezó solo soñaba con que terminara. No pasó nada conmemorativo en mi vida, fue un gran espacio de tiempo para reencontrarme y afianzar quien quiero ser. Es uno de esos tiempos que son irrelevantes pero necesarios, una pausa que no voy a recordar en mi memoria cuando sea grande, y quizá por ello tengo la necesidad de escribir sobre él.
Estuvo marcado por intervalos de soledad y de gente que me ha aportado mucho valor y cariño. Los días solitarios han sido pesados, generalmente de reflexión o de ensimismamiento profundo que me llevaban a un pozo de donde he aprendido a salir fortalecida. En otros momentos, me he encontrado con gente o amigos cercanos que han sabido ser un espejo en el que descubrir nuevas cosas. Como dice U, todos cargamos con un costal de mierda, pero debemos aprender a no vaciarlo sobre la gente. Y eso es lo más importante de este año, que he aprendido a lidiar con mi propio costal de mierda…
Estoy feliz por ello y porque la confianza en mí misma me ayuda a ser quien soy y no otra persona, encontrarme con gente única que tampoco le importa expresarse me inspira a seguir proyectándome, escribiendo, hablando, etc., como yo quiero. Quizá diga demasiado en mi blog, quizá sea irreverente, quizá no tenga los modales de una señorita, pero ya nada de eso me importa.
Si este año, en el que cumplo 25 años, fue un espacio de pacificación y tregua, en el que creo que he superado una pequeña crisis personal que le llevó a un amigo decir: bienvenida a los 30… quiero que el próximo sea para entregarme completamente con esta persona que he decidido ser.
Ver la primera página de mi agenda llena de propósitos puede ser desolador al inicio, podría pensar que ha sido un tiempo perdido en el que nada ha pasado relevante; pero hay que pasar las hojas para ver lo mucho que han sido escritas, rayadas, pintadas o arrancadas. Hay que pasar por cada uno de los meses y las semanas para darse cuenta que mientras yo pensaba que nada estaba sucediendo a mí alrededor y seguía atorada en un punto, la verdad es que estaban pasando un sinfín de cosas. Para empezar España y sus aventuras, que no son pocas, Marruecos y su maravillosa gente, mi gran amigo Pete, Gyrotonic, todos mis comentarios, reflexiones, poemas, libros, cartas, recetas, direcciones, fotos, teléfonos y demás palabras que pueblan todas y cada una de las páginas de esta agenda.
Es interesante aprender a jugar entre lo que podemos y no podemos cambiar de nosotros mismos, para todo eso lo más importe es el valor. Como me dijo mi gran amigo yogi, no es necesario irse a meditar al Tibet, solo hay que enfrentarnos con aquello que somos. Aunque para enfrentarme a lo que soy necesito conocerme primero, y para eso fue este año tan efímero. El siguiente será el año del valor, o eso espero.
Ojalá no sea solo un propósito alto como siempre suelo ponerme, aunque como ya vi, no importa la meta, porque mientras siga caminando habrá vida. Y aunque los propósitos de mi agenda quedaron en su mayoría sin cumplir, las páginas no dejaron de estar llenas de anécdotas…
martes, 31 de diciembre de 2013
miércoles, 25 de diciembre de 2013
Me urge que sepas algo
Me urge que sepas algo... que con todo cariño, deseo que te mueras. Porque yo no puedo hacerlo, porque yo no puedo dejar de pensar, soñar y ante todo no puedo hacer nada con mi terca mente que se resiste a la amnesia. Ya le he dicho que es solo por un tiempo, que no hay peligro y que se borrarán únicamente los datos sin importancia. Pero no... Así que por favor, muere para que dentro de unos años, cuando esté vieja y arrugada no tenga que llorar frente a una ventana pensando que aun vives. Sería detestable. Yo lo haría, y lo he deseado varias veces, pero no puedo pues no se como hacerlo. Lo peor es cuando creo que he muerto solo para darme cuenta que he pasado unos días con los ojos bien cerrados. Después me tengo que levantar y hacer del baño... Es realmente triste.
Yo aun quiero ser feliz, aun me parece que hay un Sol que no he visto, aun siento que hay un orgasmo más que no he sentido, aun pienso que puedo crecer hasta tener ochenta años y ver a alguien a mi lado que me sonría. Pero como ves todo eso no puede ser posible si sigues existiendo, no podemos compartir el mismo tiempo, se rompre... Y como tampoco puedo yo dejar de ser, te pido con todo el amor que te seguiré profesando que por favor... Te mueras.
25/12/13
CRO
Yo aun quiero ser feliz, aun me parece que hay un Sol que no he visto, aun siento que hay un orgasmo más que no he sentido, aun pienso que puedo crecer hasta tener ochenta años y ver a alguien a mi lado que me sonría. Pero como ves todo eso no puede ser posible si sigues existiendo, no podemos compartir el mismo tiempo, se rompre... Y como tampoco puedo yo dejar de ser, te pido con todo el amor que te seguiré profesando que por favor... Te mueras.
25/12/13
CRO
lunes, 23 de diciembre de 2013
domingo, 22 de diciembre de 2013
"Viva la vida"
Quien vive intensamente no siempre tiene ganas de regresar a la vida; los artistas, los valientes, los desdichados, los ávidos y los amantes verdaderos, todos han sabido ser la vida misma. Y en todos queda algo incompleto, la sensación de no haber hecho suficiente, de no ser útiles o prácticos, de ser demasiado egoístas, porque ven el mundo al rededor de sí, porque se lo crean, porque depende de sus propios ojos lo que entienda su razón, porque son apasionados, impulsivos, porque se equivocan demasiado, porque siempre quieren ser mejores y no lo logran del todo.
En todos ellos admiro el anhelo insaciable de vivir la vida, a pesar o quizá a través del sufrimiento, o de la dicha o de cualquier otro medio que nazca siempre desde dentro. Los intelectuales dicen que la felicidad esta en nosotros, que hay que amarnos antes de amar a alguien más, pero para estos seres la vida esta en darse. Hay un mundo interior tan fuerte que puede encerralos por semanas en su propia soledad, pero solo es para salir a buscar dónde derramarse. Amar a alguien significa poder vivir, poder darse sin límites, tener un receptor, un lector, un alma gemela que los reciba tal cual son y les de vida. Amar es darse un testigo a sí mismos.
Felicidades a esas personas que pasan por esta vida sintiendo intensamente. Algunos son poco conocidos, otros nos dejan algo de su evidencia. A ninguno podríamos juzgar, a ninguno podríamos entender completamente. Nadie nos dijo que por la vida había que pasar cantando.
A los otros cautelosos, que planifican el amor, que se alistan para recibirlo, que dan un poquito también a veces, que saben de la moda, que se casan y tienen hijos porque ese es el plan de vida, a los correctos y sabios y "felices", a los que ahorran e invierten, los que sufren y aprenden de las desgracias y fotografían en redes sociales su vida cotidiana. Los perfectos. También a ellos felicidades, porque nadie nos dijo tampoco que por la vida teníamos que pasar llorando.
A los dos les tengo envidia. A los dos los veo con admiración. Si pudiera ser una gran artista, una gran amante o la más valiente; si pudiera ser la mejor empresaria, la mejor maestra, la mejor esposa.
Quiero ser todo, y me da ansiedad de no hacer nada bien. Quiero pasar el día leyendo y me distrae una idea, un miedo, un impulso. Brinco de uno a otro, y no logro ni amar intensa ni calmadamente. No puedo ser la mejor alumna ni la mejor ama de casa. No soy la mujer interesante, activa, bella. Soy solo yo a medias... Será que necesito de ambos mundos y de los dos quiero formar parte.
A fin de cuentas nadie nos dijo que pasamos por este mundo para ser felices o desdichados, nadie nos garantiza que regresemos, nadie nos ayuda a corregir nuestros errores, nadie nos separa entre buenos y malos. Solo nosotros nos limitamos a ser una sola persona, nos permitimos vivir en nuestros errores, nos dejamos influir, solo nosotros elegimos dejarnos caer o dejarnos atrapar. Solo nosotros inventamos y comprendemos la libertad.
Como dijo Frida: "Pies para qué los quiero si tengo alas pa'volar".
En todos ellos admiro el anhelo insaciable de vivir la vida, a pesar o quizá a través del sufrimiento, o de la dicha o de cualquier otro medio que nazca siempre desde dentro. Los intelectuales dicen que la felicidad esta en nosotros, que hay que amarnos antes de amar a alguien más, pero para estos seres la vida esta en darse. Hay un mundo interior tan fuerte que puede encerralos por semanas en su propia soledad, pero solo es para salir a buscar dónde derramarse. Amar a alguien significa poder vivir, poder darse sin límites, tener un receptor, un lector, un alma gemela que los reciba tal cual son y les de vida. Amar es darse un testigo a sí mismos.
Felicidades a esas personas que pasan por esta vida sintiendo intensamente. Algunos son poco conocidos, otros nos dejan algo de su evidencia. A ninguno podríamos juzgar, a ninguno podríamos entender completamente. Nadie nos dijo que por la vida había que pasar cantando.
A los otros cautelosos, que planifican el amor, que se alistan para recibirlo, que dan un poquito también a veces, que saben de la moda, que se casan y tienen hijos porque ese es el plan de vida, a los correctos y sabios y "felices", a los que ahorran e invierten, los que sufren y aprenden de las desgracias y fotografían en redes sociales su vida cotidiana. Los perfectos. También a ellos felicidades, porque nadie nos dijo tampoco que por la vida teníamos que pasar llorando.
A los dos les tengo envidia. A los dos los veo con admiración. Si pudiera ser una gran artista, una gran amante o la más valiente; si pudiera ser la mejor empresaria, la mejor maestra, la mejor esposa.
Quiero ser todo, y me da ansiedad de no hacer nada bien. Quiero pasar el día leyendo y me distrae una idea, un miedo, un impulso. Brinco de uno a otro, y no logro ni amar intensa ni calmadamente. No puedo ser la mejor alumna ni la mejor ama de casa. No soy la mujer interesante, activa, bella. Soy solo yo a medias... Será que necesito de ambos mundos y de los dos quiero formar parte.
A fin de cuentas nadie nos dijo que pasamos por este mundo para ser felices o desdichados, nadie nos garantiza que regresemos, nadie nos ayuda a corregir nuestros errores, nadie nos separa entre buenos y malos. Solo nosotros nos limitamos a ser una sola persona, nos permitimos vivir en nuestros errores, nos dejamos influir, solo nosotros elegimos dejarnos caer o dejarnos atrapar. Solo nosotros inventamos y comprendemos la libertad.
Como dijo Frida: "Pies para qué los quiero si tengo alas pa'volar".
jueves, 19 de diciembre de 2013
Inmóvil
Hay un
navío encallado por una fuerza desconocida, no hay en el fondo del mar ancla
que lo sujete, ni animal marino que lo amenace. El alma del gran barco
pertenece al puerto, donde ni el cabotaje ni la excursión más breve lo reanima
a partir al mar de donde ha salido. No hubo abarloamiento, ni guerra, ni
abandono. El acorazado es libre y, sin embargo, yace indefenso como una canoa. Al
mar que le incomoda la orilla, sigue salpicando el muelle; derramándose y
huyendo mientras el barco duerme. Siempre cambiante, fúrico, eterno,
impenetrable y marino. El navío que parece varado sólo está inmóvil, con toda
su potencia integra, con todo su porte intacto, dejándose mecer suavemente
hasta quedar adormecido, creyendo eso... que está varado.
(A todas las mujeres que alguna vez han sentido que están varadas, a las que creen que no pueden lograr nada porque han perdido todo, a las que se han dado por vencidas. Sólo en apariencia son débiles; a pesar del miedo, aléjense de aquello que las ata, que puede ser su propia mente. La vida les ha dado fuerza y no se las quita nunca; la vida les ha dado libertad y no se las esconde; la vida les ha dado la vida).
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)