domingo, 28 de septiembre de 2014

Escenas

Regresamos a las mismas escenas que después de él y antes siempre fueron iguales. Te agradezco que quieras imaginarme, porque después de todo qué importa que aciertes o que falles. Sobre todo poder vivir sin darlo todo, qué importa despertar sin haber sentido. Me importa poco que esté con alguien, que se duerma con una planta o con una mujer, porque de todos modos no está conmigo. Que bueno que así sea, porque por un momento puedo imaginar que tú me cuidas, aunque sea hasta que te vas o me canso o nos quedamos mudos. Hace mucho que no me sentía tan viva, no me acordaba del presente, siempre queriendo construir migajas. Me gusta que me recorras a oscuras, puedo pensar en notas musicales si me place, puedo no saber nada de ti y disfrutarlo todo. Esta vida la quiero de a ratos, por los que valen la pena, los que me hacen llorar de sentir tanto. Por poder (por fin), no pensar en que está con alguien, en que está  solo, en que no puede ser feliz, en que no quiere... En poder (por fin), lograrlo todo, sin estar barada eternamente, poder tener diecisiete años sin perder los veinticinco.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Ahora lo entiendo

Por fin he entendido lo que pasa, por qué quiero amarte y no puedo, por qué cada vez parece que te vas más lejos, que en lugar de quererte te repudio, me aborreces.
Lo que pasa es que eres intangible, para mi inalcansable, para ti soy invisible. Nos llegamos a amar porque nos imaginamos, nos guardamos en la memoria, nos terminamos en la imaginación, pero en realidad no existimos el uno para el otro, nunca nos conocimos.
Somos invisibles, intangibles, seres etéreos, que se escurren como lluvia sobre el cristal. Podemos igual odiarnos, no nos vemos, no me oyes, no me quieres, porque no me conoces, nunca me has visto. Ahora lo comprendo todo, quisiera mejor envenenarme de ti, sentirte dentro y que me sientas. Aquí estoy, gritarte, aquí estuve. Mientras mueres.

Para ponerse feliz

Si aun puedo despertar llorando sigue siendo amor. Amor malsano, malgastado, malherido pero amor a fin de cuentas. Cabe la posibilidad que aun pueda despertar de rabia, llorando porque gasté media vida en querer cambiarte y media más olvidandote. Puede simplemente que el cansancio me haya recordado lo pesado que era cargar contigo... No importa, desperté y eso es todo, muchas veces deseaba despertar sin ti, porque dormía llorando. La vida es justa a fin cuentas.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Suele pasar el olvido

No siempre buscamos olvidar por despecho, por necesidad. No siempre tenemos que olvidar por dignidad, por hacer justicia o con el transcurrir del tiempo. Suele suceder que en ocasiones olvidamos honestamente, sin que resulte vengativo decirlo, sin necesidad tampoco de ser el ganador de una batalla. La verdad es que a veces el olvido llega por la cabeza y nos rodea el alma. Pasa cuando no hay más esperanza, cuando no hay más voluntad, cuando no hay más razones, cuando no salen lágrimas, cuando no hay más espera, cuando todo se ha terminado irreductiblemente y aun hay cosas que hacer, cuando uno no muere de amor y no siente que muere tampoco.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Bienvenida

Hola, me es urgente escribirte porque es un día importante. Hoy por primera vez abriste los ojos a este mundo raro, todo es maravilloso te lo prometo. Por ahora vas a descubrir lo bello de lo cotidiano, todo te parecerá sorprendente, pero te puedo decir algo, más adelante, no importa lo que pase todo seguirá siendo increíble. Tienes un papá maravilloso, todos dicen eso, pero el tuyo es verdaderamente especial; lo mejor que he aprendido de él, es la capacidad de asombrarme, de sorprenderme siempre con la realidad a la que tú y yo hemos llegado sin que nadie nos preguntara. La vida es una cosa verdaderamente extraña.

Bienvenida. Tienes una gran ventaja, bueno bastantes, pero la más importante es que mucha gente nació antes que tú para regarla y aprender; ahora tú podrás cometer tus propios errores pero se que no serán los mismos que nosotros. Quizá yo no vaya a ser madre, a lo mejor no tengo mucho que enseñarte tampoco, pero desde el fondo de mi corazón quiero decirte que CONFÍO EN TI, confío en tí para hacer de este mundo un lugar más sensato, más feliz, más valioso.

Tú cuentas conmigo, para conocer lo que ya no pudiste ver, para conocer a nuestro abuelo y sus poemas existenciales, para que te cuente historias, para que te escuche. Yo no soy nadie, pero te tocó nacer justo hoy y a mi justo hace 25 años y medio... resulta que compartimos este tiempo, esta vida, este amor, este milagro.

Bienvenida!


lunes, 1 de septiembre de 2014

Tardes

Deja que llueva un poco más, porque la calle no está limpia. Un minuto basta pero siempre uno más; es necesario que sepas que no fue bastante. Por lo menos déjame tus manos, o déjame dormir y sentir algo. Nunca te enteraste que sin oir la lluvia no he podido dormir, y han pasado tantos días. Ven, despierta, has que llueva y quédate para poder dormir. No me lastimes con tus palabras, solo necesito tus manos.