sábado, 30 de mayo de 2015

Qué importa?

Qué importa que esté llorando como antes de conocerte, por ti o por la inseguridad de otro. De igual manera habrá palabras para corregirme en mis necesidades y corregirte en tus carencias. Podrán ambos decirme que mi orgullo me alimenta a aventurarme hacia el peligro, a llevar el arte donde, según ustedes, habita solo una sobra de civilización humana, pero en verdad... ¿dónde hay lo que se dice con certeza "humano"?, ¿son ustedes el ejemplo del triunfo del alma o tan siquiera del pensamiento mundano?, ¿son lo que podría confirmarse como prototipo?. Podrán hacerme llorar hasta el cansancio, porque lo acepto, soy mundana, baja, imperfecta, inacabada, traidora, porque traidor es aquel que sueña con lo mejor y no con lo posible, seré irreal, ilusa, ingenua, innecesaria... pero vivo y al igual que tú y él y muchos, moriremos a fin de cuentas, moriremos aun si nos burlamos del idiota, del inválido, de nosotros, de ellos, de una mentira, da igual si hablamos sinceramente o por interpretar un papel que nos correspondía, moriremos si amamos, si fuimos hijos o huérfanos de patria, si besamos dando el alma o si buscamos siempre un privilegio.
Por mi parte supe lo que es fracasar, llorar hasta perder un ser aun desconocido, nacer sin saber el fin, vivir buscando sin saber hacia dónde dirigirme; aunque tú sí lo hayas entendido, y hayas sabido caminar, reír, herir, aunque pienses que fuiste feliz o simplemente fuiste, como las plantas que crecen sin cuidados, serás igual que yo, un último suspiro, serás quien en lugar de inventar historias para amar en paz, vivió con las premisas ya inventadas por otros, ideas dispuestas a herir o bien para existir sin un fin determinado. Serás un fenómeno que no es arte, una posibilidad que no es divina, una coincidencia de la vida, un accidente... igual que yo. Yo que soy, que vivo, que amo, que sufro, que quiero con todo lo que conozco que ninguna verdad es tan verdadera como para imponerle a otro su existencia. Sé que no me amas, ni él, probablemente ni yo misma, sé que quizá quiera terminar o ser feliz si es que enloquezco. No importa, sé que no importa que no me reconozcas, sé que piensas que eres mejor que la mayoría de los seres que vivimos para que tú existas, sé que no lo entenderías. Afortunadamente el mundo acabará por tragarte igual que a todos, igual que a lo más bello del arte, lo más sublime de la palabra, lo más cruel de lo humano. Seremos iguales, sin importar lo que hayamos imaginado ser en este mundo amargo. Seremos algo que no importa después de haber perdido a quien sí le importaba. Seremos iguales en la nada.

domingo, 24 de mayo de 2015

Un día perfecto

Hoy es el día perfecto, donde huele a lluvia, suena el estruendo del agua y yo he aprendido a disfrutarlo como si poseyera todo lo necesito en este mundo para ser feliz. Si fuéramos más inteligentes podríamos disfrutarlo juntos, pero no podemos porque incluso jugamos a no entendernos, por eso prefiero llenarme de mí misma y de mi mundo antes que intentar mostrarte una parte y arrepentirme después. La verdad es que ni siquiera necesito quererte, es probable que me haya dispuesto a no quererte desde un inicio, y aun así en este día perfecto me pregunto si también lo es para ti...

miércoles, 13 de mayo de 2015

Confusión

Tengo un plan infalible, para que sin decirte -no te vayas, sepas que deseo que estemos juntos. Estoy consciente de lo poco que nos entendemos, que no completamos las palabras.
Sé que no entendemos nada; sé también que te das cuenta cuando me alejo, también yo sé cuándo te quieres ir corriendo porque te es insoportable ser tan diferentes. Puede que al final no pase nada, pero puede también, que inventemos un idioma nuevo. Puede que usemos lo que sentimos para crear una obra nueva, puede que cada quien la imagine diferente, la construya como pueda, la descifre como si lo hiciera consigo mismo. No importa, lo que haremos será aprender desde el inicio a querer lo que es nuestro, entenderemos que se ama en maneras infinitas, indescifrables para el otro; quizá el amor se materialice para mí en un verso y para ti en otro cuento, en otra imagen, en otro día. Al final viviremos el tiempo de la manera en que queramos, desde donde podamos ver lo que nos place, por ahora lo que realmente nos queda es estar juntos, comprender que no es solo amar, sino crear al amor desde el vacío. Me quedo con la persona que soy después de ti, con la imaginación repleta, con las ansias de quererte a pesar y gracias a todo, con las ganas de decirte -no te vayas, pero aquí estamos y seguiremos. Las grandes obras de arte son indestructibles, aunque terminen.


martes, 5 de mayo de 2015

Sin Miedo



Estando así un poco sobria como estoy, te escribo para decirte que no quisiera más tiempo para estar juntos, porque comprendo perfectamente que sería un error inocente de las palabras. Tú me lo has dicho, todos tenemos exactamente las mismas horas en el día, por eso podemos usarlas para pensarnos como queramos. Entonces, como te digo, lo que hace falta es valor para decir lo que omitimos por no sufrir un poco en el futuro o mucho si es que esto vale la pena. Lo que falta son ganas de perder, de apostar lo último antes de marcharse, falta que queramos conocer lo que no podemos tener, probar lo que sería si te quedaras, borrar el futuro cierto y aventarse a extrañar a alguien. De cualquier manera estamos solos ante lo que viene, qué cambia si seguimos solos habiendo perdido un poco la cabeza. 

Aprovecho para decirte ahora lo que esconderé mañana, a medias como tú, pero a final de cuentas sin ganar ni perder nada, digo nada por no decir que ganamos dudas y perdemos miedos. 

Ojalá que esto sea un invento mío y no una gran idea de alguien. Ojalá que te vayas recordando momentos mediocres que no tocan angustias nocturnas ni provocan insomnios. 

Es fácil imaginar que ya te quise mientras no nos dimos cuenta de la hora, pero es mejor saber que como no te quiero todavía puedo irme sin anuncios ni preámbulos.

sábado, 2 de mayo de 2015

Muere Maya Plisetskaya

Hoy por la mañana me han pasado la noticia de la muerte de Maya y me dejó un vacío en el estómago. Maya Plisetskaya era LA BAILARINA que veía en los videos de funciones, entrevistas y ensayos, fue la primera persona que admiré en la vida real, más allá de mis novelas y cuentos.

Maya fue una de las razones por las que quise ser bailarina, porque quería ser como ella. Pensaba que algún día sería famosa y excéntrica, que podría bailar como nadie en el mundo y ser libre. Quería ante todo ser libre como ella. Cuando Maya bailaba parecía que no había nada más sucediendo en ningún lado más que su danza, cuando bailaba parecía que moría y de alguna manera sí lo hacía, un poco cada vez, hasta que finalmente se fue de este mundo, así, bailando hasta no tener más que decir.

Pensaba que por lo menos tenía que saber interpretar así como ella. Entonces empecé a tratar de ser en el escenario aquello que yo quisiera, convertirme en música o en un papel determinado; y así, creo que se traspasó a mi vida más allá de las bambalinas.

Y ahora Maya se murió, y con ella sentí que se murió mi sueño y mi posibilidad de ser bailarina, ya no podré ser como ella nunca. Ya no podré ser famosa ni morir entregándome poco a poco en cada momento suspendido. Aunque así fuera, comprendí algo: amar es darlo todo hasta que el tiempo no parezca transcurrir.

Este blog así se llama, "En un suspenso del tiempo", porque ahora entiendo cómo quiero vivir siempre. Suspendida del momento, después del cual todo puede acabar porque he vivido la eternidad en un solo instante.

Descanse en paz y GRACIAS