sábado, 27 de junio de 2015
Desde el aire
Hola, te escribo desde el avión...
Cuando conozco a alguien que me atrae por su comodidad al lado de mi presencia, busco alargar ese momento de cercanía antes de que se vuelva necesario expresar aunque sea una palabra. Después, pienso que quizá no valga la pena seguir esperando más momentos surreales y a la vez me pregunto si te es interesante saber quien soy o si quiero enterarme qué clase de persona eres o quieres ser.
El tiempo avanza, aunque sea un instante que dura 3 días, aunque piense que quizá seas alguien sumamente interesante, también está la posibilidad de que seas lo contrario. ¿Qué hacer? Lo más sano es irse con un recuerdo que nos hará más felices.
Puede que te use para escribir, para recordar lo mucho que me encanta acercarme por primera vez a unos labios que quizá me hagan sentir mágicamente bien, puede que no te de nada de mi porque, quizá, tu también me utilices para imaginar y no tanto para saber. ¿Hasta dónde podemos ser extraños?
Es increíble ser yo y a la vez no ser nadie ante tus ojos. Mientras me miras, soy yo la que está buscando ser quien puede ser; soy yo la que ha llorado días seguidos con sus noches; la que ha perdido y dejado ir; la que ama por cuestión de necesidad; la que lee a veces sin entender nada; la que odia volar pero viaja cada vez que puede; soy yo la que se siente culpable de tantas cosas, la que no ve la manera de superar las metas, la que piensa en el mundo de manera optimista pero no cree en sí misma, soy yo y todo eso y aun así me sigues mirando con esos ojos que no ve ven a mi sino que son a la vez todo aquello que yo no veo. Yo soy yo mientras te veo ser tú, ¿no es maravilloso?
El miedo está en dejar ser ser mirado para ver al otro, eso es lo que no se sí sea capaz de hacer contigo. Entre otras cosas... Son las preguntas que están en el aire y nadie quiere ver: ¿Nos sabremos amar?, ¿Nos queremos mutuamente?, ¿Nos odiamos después de un tiempo?, ¿Nos deseamos sin preámbulos?... ¿Quiénes somos y por qué estamos juntos hoy?, ¿Qué clase de coincidencia macabra hizo que nos encontráramos aquella noche?
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